"-Trata de llevar el universo en tu espalda y verás cómo te encontrarías. Eso sin contar el hecho de que has perdido todo por lo que alguna vez luchaste. Que tu esposo vampiro es un maniático asesino y lo seguirá siendo hasta Dios sabe cuándo, y que tienes que tragarte cada cosa que sientes porque si te descontrolas, el mundo entero se derrumbará contigo –solté. La verborrea de nuevo. Un rasgo peculiar que nunca se extinguiría en mí por completo-. Todos me piden que tenga calma, que sea paciente. Que viva mi dolor, pero no me pierda en él. Que recé y crea que todo saldrá bien para todos, mientras veo caer uno tras otro a los míos y el amor de mi vida se pierde en el abismo de la muerte. Sonreír, pero no evitar llorar. Orar y tener fe cuando lo que menos puedo sentir es eso, fe. Ni siquiera en Poder con el que tengo contacto me explica el porqué de lo que acontece. Estoy sola en el rincón más hondo de mi ser, atada de manos y pies por mi persona, viviendo una aflicción sin nombre que me carcome, intentando en vano censurarlo todo para sostener en mis palmas a la magia… ¡todo esto al mismo tiempo! ¡¿Quién demonios podría conservar la cordura en semejantes circunstancias?!"
¿Alguna vez han experimentado tal impotencia? Les invito a dejar sus comentarios. Un gran beso. Mariela Villegas R.
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