Capítulo 5: “La Decisión”
—¿Qué pasó? —Bella me preguntó. Edward estaba con ella. Yo no podía dejar de llorar. No esta vez. No me importó si me veían. Estaba completamente desolada. —¿Qué te dijo Jacob? ¿Qué te hizo Renesmee? ¡Dínoslo ahora! –exigió Edward. —¡Nada papá! ¡No dijo nada en absoluto! ¿Está bien? ¡Quiero ser feliz y él también! ¡Simplemente, déjame ser! ¡Solo quiero estar a solas! Déjenme sola ¡por favor! —Y salí de la casa corriendo como si quisiera escapar de lo que había hecho. Obviamente me siguieron. Papá, mamá, incluso mis abuelos y mis tíos. Llegué a nuestra casa, a nuestra cabaña pequeña. Estaban ya ahí. Fui a mi cuarto de inmediato. Ellos me dejaron. Me encontraba histérica y oí a mi mamá pidiéndole a tío Jasper que fuera a buscarme. Él lo hizo. Tocó a mi puerta. La abrí y le abracé fuertemente. Él me dio un beso en la cabeza y dijo: “Todo va a estar bien”. Comencé a sentir el cambio en mi estado de ánimo. Lloraba todavía, pero me sentía más relajada. Me puso en la cama y se sentó a mi lado. Acarició mi cabello suavemente... No noté nada más. Estaba, repentinamente dormida.
La mañana desperté sola y cuando me percaté de que todo lo ocurrido no había sido un sueño, comencé a llorar otra vez; y esta vez no me pude detener. Un día entero pasó. Y luego, otro. Y otro. Después de eso, una semana, sin que yo pudiera parar… no quería despertar ya. Y mucho menos poner un pie fuera. Mis padres no me molestaron en todo estos días. Mamá solo me daba la comida. Aunque no comí mucho en este tiempo, pero no preguntó nada. Solo me daba un suave beso y se alejaba. Papá también. Se los agradecí infinitamente. Ahora no era el momento de contestar sus preguntas. ¿Cómo puede cambiar la vida tan drásticamente en tan poco tiempo? ¿Cómo fue posible? Si existe un Dios, por qué estaba jugando con nosotros de esta manera? Jake era todo lo que conocía. Él fue todo lo que alguna vez quise. Y ahora no tenía nada. Absolutamente nada. Pensé que sabía hacia dónde se dirigía mi vida… pensé que iba a estar con Jake por siempre… pensé que íbamos a casarnos y a tener hijos...nuestros hijos......todo eso, había desaparecido. Ahora no tenía destino. Toda esperanza estaba arruinada. También mi corazón. Lo único que sabía con certeza era que todo era incierto. Mi vida estaba terminada. No me importaba morir ahora. De hecho quería morir. Sin Jake, nada valía la pena para mantenerme viva. Sin él, mi vida no tenía sentido. Sin Jacob, quería morir... pero había algo que me lo impedía: Bella y Edward estaban sumamente preocupados. No podía permitirme seguir haciéndolos sufrir así. ¡Oh, por Dios! Mi mente era una montaña rusa de sentimientos. Mi corazón se estaba hundiendo en un pozo sin fondo. Obscuro y frío. Ese tipo de pensamientos me acosaban todo el día, como fantasmas sangrándome. Acabando con mis ganas de existir… así estuve por varias lunas. Hasta que decidí que necesitaba respirar un poco. Para eso era necesario dejar de llorar. Debía ver a mis padres. Además, llevaba sin cazar más de una Semana. Tenía mucha sed. Estaba débil, asqueada y triste hasta el colmo del abuso. Entonces, ya no podía esperar más. Debía salir de mi tormento y enfrentarme a ellos. Aún si no quería. Tenía que. Por mis padres. Ésta iba a ser la cosa más difícil que alguna vez haría en la vida. Tenía que dejar de actuar tan infantil. Ser lo más madura posible respecto a esta situación. Jake no estaba enamorado de mí. Me quiso como una amiga y yo tenía que aceptar eso. Una persona no puede obligar a otra a amarla. Él iba a ser feliz. Entonces, yo tenía que alegrarme. No sólo eso. Yo arruiné nuestra amistad. Lo lastimé. Era obligatorio para mí, actuar como si estuviera de acuerdo con todo esta situación. Su felicidad era la primera, así es que, iba a actuar tan normal como posiblemente podría.
Al día siguiente...
— Buenos días mamá. Papá – los besé. Me dieron un abrazo. Nos sentamos a la mesa de la cocina. Era hora de que tuviéramos nuestra conversación. —Bueno —papá inició—, queríamos decirte que hablamos con Jacob.
-¿Ustedes ya saben? -pregunté. -Sí, lo sabemos –Bella respondió—, y apoyaremos la decisión que tomes. Sea lo que sea que quieras para tu vida estará bien.
-Nosotros solo queremos que sea feliz bebé -dijo papá—, pero ya hemos escuchado lo que Jake tuvo que decir. Queremos oírlo de ti también. Dijo algo que me tiene muy preocupado. Algo acerca de que tú estabas enamorada de un… vampiro. ¿Es eso cierto? ¿En verdad estás enamorada? —Por favor, Edward —mamá dijo—, este no es el momento para abrumarla con preguntas. —No, está bien mamá —respondí—. Les mostraré que es lo que pasó en realidad. Los tomé de las manos y les mostré lo que realmente había ocurrido. Cómo conocí a Shawn y nuestra conversación en el bosque. Solo evité la imagen de su mano tocándome y el hecho de que él se puso un poco... confianzudo conmigo. —Quiero conocerlo —requirió Edward. —Papá, tú lo viste. Apenas le conozco. Aun no sé si todavía está aquí. Iba de camino a Seattle. -Pero él le preguntó si ustedes iban a volver a verse…
-Sí papá pero... -Estoy de acuerdo con tu padre Renesmee. Si quieres estar con él, tienes que traerlo aquí para que lo conozca a la familia. A toda la familia. Sabes que nuestro mundo es muy difícil e impredecible. Hay apenas algunos cuantos vampiros honestos. Tenemos que asegurarnos de que vas a estar bien. Es nuestra obligación proteger a la familia de otro ataque. Es lo más seguro y lo más coherente que podemos hacer. ¿No estás de acuerdo? —Ok, estoy de acuerdo. Si lo veo otra vez lo traeré aquí o casa de Esme. Lo prometo. —Pero, aún no has respondido lo más importante... ¿en verdad amas a este vampiro? ¿“ Shawn ”? Desde que "cumpliste" la mayoría de edad, o algo así, me cuesta mucho trabajo leer tus pensamientos porque los ocultas, lo cual no ha sido fácil –dijo Edward con un dejo de pesadumbre. —Se trata de privacidad, papá. He aprendido a no dártelos a conocer. Puede parecerte doloroso, pero, mi mente es el único lugar en el que puedo ser libre... y la respuesta es no, no estoy enamorada de él. Pero me gusta – en verdad me gustaba. Digo, a quién en su sano juicio no le atraería el ser más atractivo de esta tierra. Pero no planeaba hacer algo al respecto. Jake era para mí aún más bello, por dentro y por fuera. Lo más importante… yo lo amaba completamente. —¿Pero, porqué le mentiste a Jacob? —Porque, nosotros no nos pertenecemos mamá. Él necesita estar con los de su clase. Yo… yo quiero que sea feliz. —¿Pero, tú eres feliz? —cuestionó papá. —Lo seré papá. Algún día lo seré. —Aún no entiendo, hija —dijo mamá—. ¿Acaso no querías estar con Jake? —No, mamá. No quiero estar con él –otra mentira más. Había mentido estos siete días más de lo que alguna vez lo haría en mi vida—. Él necesita estar con aquellos a los que pertenece. Eso es lo que necesita. —Está bien. Pero es mi mejor amigo, Renesmee. Si no quieres que le vuelva a ver, por favor, déjamelo saber. —No, mamá. Eso lo matará. Te ama muchísimo. Eso lo sé. Pero dijo algo muy confuso cuando platicamos. Me pidió que yo te pregunte al respecto. Ella miró a mi papá. Luego decidió contarme. —Ya es momento de que sepas la verdad… Me contó acerca de todo el pasado de Jacob, del de mi padre y de ella. Cómo les amó ambos y ellos la amaban a ella. Me dijo todo sobre cómo quedó destrozado el corazón de Jacob cuando le dijo que pensaba casarse con mi padre y después de todo eso, haber decidido tenerme, porque sabía que eso acabaría con su vida. Me escandalicé por completo. ¿Así es que había estado enamorado de Bella, también? ¡Demonios! ¡Qué no tenía autocontrol! Esto estaba hecho un desastre. Ahora tenía una razón más para apartarme de su lado. -… pero cuando tú naciste todo cambió por completo —continuó mamá—. ¿Escuchaste todo lo que estuvimos hablando? —Sí, bueno, la mayor parte. ¿Era aquello de la imprimación? —Sí, eso. —No quiero hablar de eso, mamá. Es demasiada información para asimilar. —¿Pero, estabas enamorada de Jake? ¿Ahora estaba celosa de mamá? Esto tenía que parar...
-Pensé que lo estaba. La verdad es que... fuiste tú. Siempre fuiste tú la que nos mantuvo juntos, todo ese tiempo. Eras la que estaba enamorada de él, desde antes de nacer. Al menos eso creía, hasta que me aclaraste la situación. Sus ojos me decían que ella sabía bien que yo estaba más que enamorada de Jake. —¿Yo? ¿cómo? -No sabemos… fue algo fuera de nuestro control. Como un imán. Es por eso que nos cuesta tanto trabajo creer que ya no quieres estar a su lado. Pero no vamos a cuestionarte más. Como te dije antes, apoyaremos tu decisión. -Lo haremos –repitió Edward. —Sé que él estará cerca, así es que, quiero pedir permiso para ir a isla Esme por algunos días, con Rosalie y Emmet —Emmet era mi tío favorito. Era siempre tan gracioso. Como un niño, y podía hablar con él acerca de todo. Estaba segura de que ellos me ayudarían a distraer un poco tanto maldito dolor. —Pero están aquí bebé. Vinieron desde hace tres días para el cumpleaños de tía Rose. Le di las flores que recogiste del prado. Le gustaron muchísimo. —Lo sé, mamá. Pero si le pido por favor que nos vayamos, lo hará. Me adora. Estoy segura de que lo hará. —Edward, ¿qué piensas? —Si eso es lo que necesitas, anda a empacar. Hablaré con Rose, ahora. No te preocupes por nada. Vamos a encargarnos de todo –respondió papá. Gracias ambos para entender. Los amo, muchísimo. Sé que esto es duro para ustedes también, pero, necesito asentar mis pensamientos. Quiero tratar de ser feliz. Eso es lo que haré… tratar.
—¿Qué pasó? —Bella me preguntó. Edward estaba con ella. Yo no podía dejar de llorar. No esta vez. No me importó si me veían. Estaba completamente desolada.
Al día siguiente...
— Buenos días mamá. Papá – los besé. Me dieron un abrazo. Nos sentamos a la mesa de la cocina. Era hora de que tuviéramos nuestra conversación.
-¿Ustedes ya saben? -pregunté.
-Nosotros solo queremos que sea feliz bebé -dijo papá—, pero ya hemos escuchado lo que Jake tuvo que decir. Queremos oírlo de ti también. Dijo algo que me tiene muy preocupado. Algo acerca de que tú estabas enamorada de un… vampiro. ¿Es eso cierto? ¿En verdad estás enamorada?
-Sí papá pero...
-Pensé que lo estaba. La verdad es que... fuiste tú. Siempre fuiste tú la que nos mantuvo juntos, todo ese tiempo. Eras la que estaba enamorada de él, desde antes de nacer. Al menos eso creía, hasta que me aclaraste la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario